ALGUNAS DIGRESIONES ACERCA DEL CARÁCTER UTOPICO O NO DEL
PENSAMIENTO DE FRIEDRICH NIETZSCHE. (A PROPÓSITO DE UNA VIEJA POLÉMICA)
Por: Manuel Donado Solano. Mg. en Etica-Filosofía Politica. Uninorte-Univalle
Releyendo en una revista un artículo sobre el pensamiento de Nietzsche, traigo
a colación la controversia académica suscitada hace muchos años en el
Teatro Amira De la Rosa, durante la primera sesión del conversatorio de
filosofía programada por el Instituto de Filosofía de la Universidad del
Atlántico “Julio Enrique Blanco” en ese año que no logro precisar, pero
que dejó en mí una gran inquietud, debido a la temática de ese evento, la cual versaba acerca de si era
posible ver en el pensamiento de Friedrich Nietzsche
algún atisbo de utopía o si por el contrario podría considerársele como
el más preclaro heraldo de la ineluctable decadencia que ha de padecer
Occidente sin posibilidad alguna de sustraerse a tal acontecimiento,
sería pertinente hacer,aunque de manera muy breve y bastante
extemporánea, algunas digresiones muy generales, sobre todo cuando se
trata de un coloso del quehacer filosófico, cuyo pensamiento, si bien tiene una hilación, ésta no
se explaya en explicaciones ya sean de carácter sistemático,lineal o acabadas.
En
este breve y somero escrito, primero que todo tendríamos
que empezar diciendo que una utopía no siempre es la proyección etérea de
un arquetipo que englobe un mundo paradisiaco y feliz sino también “un
intento de descubrir las potencialidadesque las instituciones existentes
ignoraban u ocultaban bajo la antigua capa delas costumbres y los
hábitos”.1
En
este mismo sentido, AntonioMonclús en su libro “El pensamiento utópico
contemporáneo” nos dice que “en el utopismo estético, además de abogar
por la destrucción del corrompido orden existente, hay una comparación de
la sociedad imperante con relación a otra cosa, a otro hombre, a otra
sociedad que bien se querría alcanzar”.2
Teniendo
en cuenta la argumentaciónde las anteriores aseveraciones, podemos
decir sin temor a equívocos que en Nietzsche esa labor de disección y
crítica a que somete toda la tradición filosófica de Occidente, se
propone, además de demostrar la falacia y el error que han entronizado la
metafísica y el pensamiento lógico-positivo, potenciar a un hombre que
en la medida que él mismo se haga consciente del error y el engaño a los
que ha estado sometido, será capaz de erigirse en un vigoroso creador
con un impulso sincero hacia elconocimiento y la verdad así como de
nuevos valores, propios de una existencia rica y pletórica.
Es
de ahí que sería harto problemático aseverar tajantemente que Nietzsche
no cree en el progreso. Por supuesto que no puede creer en un progreso
que tenga como cimientos, por unlado a una ciencia cuyo fundamento sean
leyes que no dejen de ser meras conceptualizaciones y abstracciones
chatas de seres y fenómenos inclasificables por sus ricas facetas y
matices, y a quienes para aprehender no basta la limitada racionalidad de
una ciencia positiva que no hace mas que inventar ilusiones que plasma a
través de metáforas que no expresan lo real pero que a causa de su
convencionalidad han trocado tal ilusión y error en una verdad.
Ahora
bien,Nietzsche sabe que el hombre no soporta la verdad con toda su
aspereza y realidad, y esto le hace inconsciente de esa ilusión y error
en el quese encuentra. Entonces, ¿qué hacer para que el hombre
encuentre su auténtico instinto de verdad y logre abandonar el error y la
ilusión que le mantienen atado y se convierta en un ser verdaderamente
libre de errores e ilusiones?¿Qué ha de conducirlo hacia esa condición
ideal?
Que
se haga consciente de esas ilusiones, además del conocimiento que logre
edificar através del arte o cualquier otra sensibilidad y así evite
entronizar como verdades, visiones estereotipadas del mundo y la
realidad.
Entonces,¿quién podría negar que aquí se esconde la búsqueda de un verdadero ideal?
Ahora,
lo que sucede, como lo ilustré anteriormente, es que debemos precisar
bien las diversas connotaciones que adquiere el vocablo utopía, por que
de lo contrario,esto nos llevaría a equívocos como el de considerar en
planos excluyentes lo que denominaríamos el pensamiento utópico y el
visionario.
¿Y qué decirde lo que Nietzsche llama en su libro “Humano, Demasiado Humano”, los espíritus libres?
En
lo concerniente a este tópico, finalizaréeste breve y sencillo escrito
reproduciendo lo que dice al respecto Dolores Castrillo Mirat : “El
espíritu libre de Humano, Demasiado Humano representa precisamente ese
camello de la fábula de Zaratustra que se ha mudado en león. Allí, en la
soledad del desierto, conquista su libertad, arrojando por la borda el
peso de los valores y las creencias establecidas que el camello portaba
en su joroba; pues quiere ser señor aunque sea en su propio desierto, y
para ello se transforma en león capaz de un santo decir no a todo hasta
cuanto entonces se venía tomando por bueno, belloy verdadero”3
1 Mumford, Lewis ; La condición del hombre, Fabril, Buenos Aires.
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