EN TORNO A LA RECONSTRUCCIÓN DEL TEJIDO SOCIAL EN LA SOCIEDAD DEL POST ACUERDO: ALGUNAS APROXIMACIONES A LAS IDEAS DE RAWLS.
Por: Manuel Donado Solano
Resulta a todas luces incontrovertible que este modesto intento por establecer unos encuentros o aproximaciones teóricas entre algunos aspectos de los planteamientos que el filósofo norteamericano consigna en su libro "Teoría de la Justicia", centrado esencialmente en una propuesta de justicia redistributiva para esas sociedades "industriales", inmersas desde el siglo pasado en las mas profundas crisis, probablemente pueda darnos luces a la hora de cotejar las tareas que impone el singular momento histórico por el que atraviesa nuestro país ante el imperioso llamado a la construcción de una sociedad del post acuerdo fundada en una convivencia pacífica estable y sostenible.
Ahora bien, a pesar que los planteamientos de Rawls han sido sometidos a las mas mas severas críticas desde posiciones que van desde la teoría comunitarista hasta el marxismo, podríamos afirmar sin temor a equivoco alguno, que sería de una gran ayuda desde el campo teórico y conceptual, para aproximarnos con gran lucidez a la construcción de la manera mas justa y equitativa, lo que algunos teóricos y estudiosos denominan la sociedad del post conflicto o el post acuerdo, y así evitar que nuevamente vuelvan a irrumpir, nuevas y viejas formas de violencia.
En este orden de ideas, creo que nadie pondría en duda que una sociedad que se proponga erradicar en gran medida los desequilibrios económicos entre sectores donde se han estructurado fuertes relaciones de poder que han permitido que grupos o sectores de la clase dominante, además de tener el poder de instituciones oficiales al servicio de sus intereses, afinquen aun mas su gran monopolio sobre la propiedad de la tierra y el capital, a costa de la exclusión y el marginamiento del resto de conciudadanos, debe garantizar el acceso de la población a los denominados bienes primarios, así como a las oportunidades en igualdad de condiciones, "y de esa manera definir la distribución apropiada de los beneficios y las cargas de la cooperación social; otorgando así un criterio para evaluar los aspectos distributivos que permitan una estructura básica de la sociedad" (Rawls John, "Teoría de la justicia". Pág. 36 Editorial F.C.E. México. 2006)
Teniendo en cuenta lo arriba planteado, resulta algo incontrovertible que en sociedades como la nuestra, caracterizadas por una fuerte tradición en la implementación de políticas públicas de carácter anti democráticas y excluyentes que contribuyen a una mayor concentración de la riqueza y por ende a grandes desequilibrios económicos que han contribuido en no poca monta en el origen del conflicto político armado entre el Estado y las guerrillas, se constituye en un imperativo insoslayable al momento de plantearse como norte, reconstruir en la sociedad del post acuerdo un tejido social fracturado en gran medida por los factores arriba mencionados, diseñar y ejecutar políticas públicas que contribuyan sustancialmente a erradicar la exclusión y el marginamiento en que se encuentran esos grandes sectores de la población; en este sentido, sería pertinente tener en cuenta el énfasis de Rawls, al plantear con meridiana claridad, la necesidad de la primacía de la justicia social en la estructura básica de la sociedad, haciendo especial énfasis en un aspecto básico como es "el que tiene que ver con la distribución que las instituciones sociales hacen de los derechos y deberes al interior de la sociedad" (Rawls. Op. Cit. Pág. 66)
En este sentido, y con tal de no reincidir en políticas regresivas en el ámbito de lo político y por ende lo social, es importante tener en cuenta que un Estado que se trace como norte diseñar y ejecutar políticas públicas con tal de recomponer un tejido social impactado negativamente durante mucho tiempo por políticas de un amplio espectro antidemocrático y excluyente, debe propender por construir, como bien lo asegura, Francesco Vincenti, "por construir espacios donde la libertad política se potencie en un ambiente de oportunidades económicas generalizadas y de movilidad social amplia que permita el derecho a una vida digna; un medio donde se erradique la exclusión política, la falta de democracia y la exclusión social originada en favoritismos o por motivos de género, etnia, religión u origen" (Vincenti Francesco; "La reconciliación sostenible: El mayor reto de la paz". Pág. 125. Editado Ministerio del Interior. Bogotá. 2001.)
Lo arriba planteado, se fundamenta en el hecho de la necesidad de implementar y entrar a profundizar ese nuevo y limitado pacto social como producto de las negociaciones del Estado colombiano y la guerrilla de las Farc que en una primera instancia, se ha materializado en los Acuerdos de La Habana, ante lo cual, algunos denominan como un post acuerdo parcial; esto, teniendo en cuenta la inminente posibilidad del inicio de conversaciones de paz con la guerrilla del Ejercito de liberación nacional (ELN), lo cual, dejaría abierta la posibilidad de profundizar en una participación mas directa y de carácter vinculante de la sociedad civil así como de los indígenas, comunidades LGTB y grupos afrodescendientes con sus propuestas y puntos de vista para que sean tenidos en cuenta a la hora de entrar a diseñar políticas públicas.
En este orden de ideas, creo que nadie pondría en duda que una sociedad que se proponga erradicar en gran medida los desequilibrios económicos entre sectores donde se han estructurado fuertes relaciones de poder que han permitido que grupos o sectores de la clase dominante, además de tener el poder de instituciones oficiales al servicio de sus intereses, afinquen aun mas su gran monopolio sobre la propiedad de la tierra y el capital, a costa de la exclusión y el marginamiento del resto de conciudadanos, debe garantizar el acceso de la población a los denominados bienes primarios, así como a las oportunidades en igualdad de condiciones, "y de esa manera definir la distribución apropiada de los beneficios y las cargas de la cooperación social; otorgando así un criterio para evaluar los aspectos distributivos que permitan una estructura básica de la sociedad" (Rawls John, "Teoría de la justicia". Pág. 36 Editorial F.C.E. México. 2006)
Teniendo en cuenta lo arriba planteado, resulta algo incontrovertible que en sociedades como la nuestra, caracterizadas por una fuerte tradición en la implementación de políticas públicas de carácter anti democráticas y excluyentes que contribuyen a una mayor concentración de la riqueza y por ende a grandes desequilibrios económicos que han contribuido en no poca monta en el origen del conflicto político armado entre el Estado y las guerrillas, se constituye en un imperativo insoslayable al momento de plantearse como norte, reconstruir en la sociedad del post acuerdo un tejido social fracturado en gran medida por los factores arriba mencionados, diseñar y ejecutar políticas públicas que contribuyan sustancialmente a erradicar la exclusión y el marginamiento en que se encuentran esos grandes sectores de la población; en este sentido, sería pertinente tener en cuenta el énfasis de Rawls, al plantear con meridiana claridad, la necesidad de la primacía de la justicia social en la estructura básica de la sociedad, haciendo especial énfasis en un aspecto básico como es "el que tiene que ver con la distribución que las instituciones sociales hacen de los derechos y deberes al interior de la sociedad" (Rawls. Op. Cit. Pág. 66)
En este sentido, y con tal de no reincidir en políticas regresivas en el ámbito de lo político y por ende lo social, es importante tener en cuenta que un Estado que se trace como norte diseñar y ejecutar políticas públicas con tal de recomponer un tejido social impactado negativamente durante mucho tiempo por políticas de un amplio espectro antidemocrático y excluyente, debe propender por construir, como bien lo asegura, Francesco Vincenti, "por construir espacios donde la libertad política se potencie en un ambiente de oportunidades económicas generalizadas y de movilidad social amplia que permita el derecho a una vida digna; un medio donde se erradique la exclusión política, la falta de democracia y la exclusión social originada en favoritismos o por motivos de género, etnia, religión u origen" (Vincenti Francesco; "La reconciliación sostenible: El mayor reto de la paz". Pág. 125. Editado Ministerio del Interior. Bogotá. 2001.)
Lo arriba planteado, se fundamenta en el hecho de la necesidad de implementar y entrar a profundizar ese nuevo y limitado pacto social como producto de las negociaciones del Estado colombiano y la guerrilla de las Farc que en una primera instancia, se ha materializado en los Acuerdos de La Habana, ante lo cual, algunos denominan como un post acuerdo parcial; esto, teniendo en cuenta la inminente posibilidad del inicio de conversaciones de paz con la guerrilla del Ejercito de liberación nacional (ELN), lo cual, dejaría abierta la posibilidad de profundizar en una participación mas directa y de carácter vinculante de la sociedad civil así como de los indígenas, comunidades LGTB y grupos afrodescendientes con sus propuestas y puntos de vista para que sean tenidos en cuenta a la hora de entrar a diseñar políticas públicas.
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