martes, 23 de octubre de 2018

TRIBULACIÓN II

Por: Manuel Donado Solano

Dentro de poco, todo no será más que un amasijo de ese cúmulo de sueños frustrados y de muy pocos buenos recuerdos.

De aquellas famosas audiencias en ese edificio bordeado por escaleras en forma de espiral, sólo quedará en tu desvencijada  oficina, aquél diploma mohoso y descolorido donde apenas alcanza a divisarse tu nombre escrito en una caligrafía retorcida y gótica, y a espacio seguido, el reconocimiento que hace una Universidad distante y paramuna al ejercicio de un litigio legitimado mas por la mecánica de los años de ejercicio que por el estudio y la precaria memorización de los soporíferos códigos.

Ni siquiera sentirás el inusitado interés de otros tiempos por revisar la última correspondencia, y sólo mirarás con algo de tedio y displicencia la maraña de folios donde reposan las demandas y tutelas interpuestas con notable estilo y esmero ante los juzgados de turno.

En medio de la abulia y algunos bostezos, volverás a releer las últimas sentencias de la corte Constitucional mientras sostienes el pesado tomo sobre tu regazo y te vuelves a acomodar detrás del viejo escritorio de roble apolillado.

lunes, 15 de octubre de 2018

ATARDECER

Por: Manuel Donado Solano

Este verso florido, estampado con sobrio deleite frente a la inmensidad de tu olvido, sobrevive, y reina con todo su esplendor en la añoranza de aquellos fugaces encuentros empapados de humedad bajo el alero del zaguán; siempre al amparo de esa tristeza que sobreviene al final de las puntuales lluvias en cualquier tarde de octubre.

Es el introito a esa extraña premonición que siempre ha de acompañarme mientras espero en la espaciosa caseta de rejillas metálicas al articulado del transporte público cada vez mas presuroso y atestado.

Repaso con cierta fruición tus ademanes y aquella mueca de cansancio que engloba tu rostro al abandonar la oficina al final de la tarde.

Es el eterno ritual de una vida que por momentos, inmisericordemente, sientes  con gran desaliento como se te escapa  en el ocaso de cada crepúsculo.

jueves, 11 de octubre de 2018

RUMORES AUSENTES

Por Manuel Donado Solano


Heme ahora ante los débiles murmullos y la mansedumbre del moribundo río. Las riberas melancólicas, ya no reverdecen en medio del Abril presuroso a dar la bienvenida a las cerreras lluvias.

Turbias serenatas de aguas sin bríos, ausentes de vientos fugitivos y aquellas hermosas lunas que resbalaban su brillo sobre los inmensos matorrales al final de cada recodo.
Es como si todo se hubiera marchado con tu partida y ahora vago como aquel boga aferrado a su canalete en su infinito afán por remontar la espurea corriente de espumosos e infaustos recuerdos.

Triste y jadeante viaja ahora el turbio caudal, acechando en el recuerdo a la flor canela posada en las enredaderas que siempre se trepan con inaudito sigilo en las ceibas enfermas y robustas que casi siempre preceden en la callada llegada en los puertos de albarradas de cemento y caliche. 



jueves, 4 de octubre de 2018

ATARDECERES


Por: Manuel Donado Solano

En tardes como estas, sólo reconforta apoltronarse en la esquina de siempre, esperando las esporádicas brisas que hoy no han sido tan puntuales, ensimismarse, inmerso en el raudo paso del tiempo mientras contemplamos monotonamente esta extraña fiesta a la que no quise ser invitado, tratando de pasar inadvertido en medio de la muchedumbre angustiada y sudorosa en su precipitud por alcanzar los buses multicolores en medio del prosaico estiércol que supura el bullicioso centro de la ciudad.

En trances como este, buscamos una nueva y refrescante bocanada de aire así como la ignota y repentina visión de un paisaje mas reconfortante; las notas sonoras de alguna música sideral que despierte nuevos bríos y permita cruzar las mas cálidas miradas e intercambiar una nueva sonrisa con aquella muchacha de cabellos díscolos y fragancia de otros mundos.

He ahí la clave para hacer de esta vaina al menos algo mas llevadero.

Por lo menos es lo que pienso.